by grupo767 trucos de cocina que necesitas y no sabías
Separar la clara de la yema, sacar un huevo cocido o hacer un huevo poché puede ser un reto. Nos hemos puesto manos a la obra y te traemos algunos trucos de cocina infalibles para sacarle el máximo partido a tus comidas (por supuesto, ¡con huevo!)
Hay pequeños trucos de cocina que pueden hacer mucho más fácil tus experiencias culinarias. Aquí te dejamos algunos para que puedas disfrutar a lo grande de los huevos Demillo.
Saca el huevo cocido con varilla
¡Un trucazo para evitar cualquier riesgo de quemarte con el agua de cocer los huevos!. Olvídate de escurrir el agua con la tapa o incluso de salpicarte al tirarla en el escurridor.
Solo necesitas una varilla de cocina (de las que usas para batir). Introdúcela en el agua y deja que el huevo pase a través de ella, hasta que se quede dentro. ¡Levantas y ya lo tienes!
Saca los huevos con este truco y deja que el agua se enfríe.
¿Varillas o tenedor para batir?
No, no es lo mismo un utensilio que otro. En el caso del tenedor, lo que estamos haciendo es mezclar los huevos, es decir, removerlos, lo que es ideal para hacer una tortilla o unos huevos revueltos.
Las varillas, en cambio, se usan para dejar los huevos más esponjosos introduciendo más aire en nuestra preparación. Por eso son perfectas para batir las claras a punto de nieve o para batir los huevos para hacer bizcochos, como este Bizcochón de La Cocina de Frabisa.
Esto no quiere decir que no puedas utilizar uno de ellos para cualquier cosa, pero la textura será diferente.
Separa la clara de la yema con una espátula
Ya te hemos dejado varios trucos de cocina para separar claras y yemas en nuestro blog, pero aquí va uno más. Coge tu espátula y sigue estos pasos.
Lo único que tienes que hacer es colocar un recipiente para la clara, colocar una espátula encima, abrir el huevo dejándolo caer sobre la espátula y hacer pequeños movimientos horizontales hasta que solo quede la yema completa.
Huevo poché fácil y rápido
Sabemos que conseguir el huevo poché perfecto es una tarea compleja, pero hemos encontrado un truco que te ayudará a conseguir el mismo resultado…¡de una manera mucho más fácil!
Pon agua a hervir. Cuando esté en ebullición, retiras del fuego y la echas en un bol. A continuación, echa un huevo sin cascar en el bol, tapa con papel film y deja reposar durante 19 minutos (¡ni más ni menos!).
Una vez pasado el tiempo, saca tu huevo del agua. Al cascarlo tendrás un huevo poché delicioso.
Otra forma de hacer un huevo poché en un abrir y cerrar de ojos, es con la ayuda de un colador. ¡Exacto! En concreto, un colador pequeñito. Cascas el huevo encima y sumerges. Tres minutos debajo del agua…y listo para comer. Os lo dejamos el proceso paso a paso aquí.
¡Qué aproveche!
El mejor truco de pelar un huevo: ¡a cucharadas!
¿Te trae de cabeza pelar los huevos cocidos? Pues aquí va otro de nuestros trucos de cocina perfecto para eso.
Prueba esta técnica: después de cocer el huevo, coge una cuchara y golpea con consistencia el extremo ancho del huevo para que se rompa la bolsa de aire. A continuación, aprovecha las grietas de la cáscara para introducir la cuchara, que se adapta perfectamente a la forma del huevo.
Huevos revueltos…¡sin sartén!
Más o menos cuajados, con orégano, jamón…cada uno le damos nuestro toque personal a los huevos revueltos. Pero, ¿y si no utilizásemos aceite? En Demillo te traemos un truco del chef Daniel Patterson te llevará solo 5 minutos.
Pon agua a calentar. Bate los huevos en un cuenco, salpimienta y revuelve sin batir en exceso para no introducir mucho aire.
Cuando el agua esté hirviendo, añade sal, remueve en espiral, echa los huevos y tápalos durante 20 segundos.
Retira la olla del fuego y escurre los huevos en un colador…¡y a comer!
Un vaso de agua para comprobar si el huevo está fresco
Es uno de los trucos de cocina más clásicos, así que no podía faltar en nuestra lista.
Si conservas los huevos de la manera correcta, no deberías tener ningún problema siempre que los consumas antes de su fecha de caducidad.. pero si llevan tiempo en la nevera y tienes dudas, sigue estos pasos: llena un vaso con agua, mete el huevo dentro y comprueba si flota o si se hunde.
Si flota quiere decir que tiene más aire dentro, por lo que es menos fresco y es mejor no utilizarlo.