Cinco trucos para separar claras y yemas
¡Hoy vamos a separar claras y yemas! Es una de las primeras pruebas “de nota” a las que se enfrenta cualquier amante de la cocina. Y puede parecer fácil… pero conseguir que la yema se separe sin romperse, como todo, tiene su técnica. Aquí van varios trucos.
Con la propia cáscara, como toda la vida
El método más clásico, que se ha usado desde que el huevo es huevo y la cocina cocina, es cascar el huevo por el medio, colocarlo encima de un plato o bol, e ir pasando la yema de una mitad a la otra. En tres o cuatro movimientos, como mucho, conseguirás que toda la clara se haya escurrido al plato y en la cáscara del huevo te quede solo la yema.
¿Cuáles son los inconvenientes de esta técnica? Que la clara resbala por la parte exterior del huevo y puede arrastrar suciedad si la hay (aunque hoy por hoy, todos los huevos que compras en el supermercado están limpios y no presentan ningún problema). También, que al pasar de un lado al otro, la yema se puede rozar con alguna esquina de la cáscara y romperse antes de que se haya separado por completo de la clara.
Otra versión de esta técnica, que también se ha usado toda la vida, es la verter el huevo en la mano e ir pasando la yema de una mano a otra, con cuidado de que no se rompa y se nos desparrame.
La técnica de la botella
Es uno de esos trucos que se hicieron famosos en Internet, y encontrarás un montón de vídeos demostración (hasta Karlos Arguiñano lo ha probado). Cascas el huevo en un plato, colocas una botella de plástico boca abajo, con la boquilla tocando la yema, aprietas la botella y la sueltas de golpe. La botella absorberá la yema y la clara se quedará en el plato. El pero de esta técnica, que es fácil que la yema se te rompa al sacarla de nuevo de la botella… aunque si la vas a batir, tampoco importa mucho.
De pesca con la cuchara sopera
Con esta alternativa, toca pescar. Casca los huevos en un bol y utiliza una cuchara sopera para “pescar” las yemas. Como son un poco escurridizas, igual se te resisten un poco, pero seguro que lo acabarás consiguiendo.
Un separador de claras
Para los que no quieren usar el método tradicional y prefieren una técnica más “limpia”, están los separadores de claras. Los hay de todas las formas y colores. De plástico, de madera, de metal… y se encuentran fácilmente en bazares y ferreterías. Son una especie de coladores con el fondo cerrado para que la yema no se escape pero la clara pueda escurrirse. La ventaja es que es fácil de usar, el huevo no entra en contacto con ningún otro elemento y se puede lavar. Pero claro, es otra cosa más que guardar en los cajones y no siempre lo vamos a tener a mano.
Con un diente de ajo
Pues sí, es uno de los últimos trucos que ha aparecido por Internet, concretamente en Tiktok. @callumgray0 dejó su particular y extraña técnica para separar claras y yemas, con un ajo pelado, un bol, un huevo y una taza vacía. Primero se frota los dedos con el ajo, luego coge la yema y, voilá, se separa de la clara sin ninguna dificultad.
¡Ahora solo queda que pongáis en práctica estos trucos y preparéis alguna de nuestras recetas!