¿Por qué nuestras gallinas comen maíz?
Ver a la abuela tirando maíz a las gallinas ha sido y es una estampa típica en las aldeas gallegas. Y si la abuela lo hace, por algo será… En Galicia nos gusta hacer las cosas bien, y si desde siempre el maíz ha sido la base de la alimentación de las aves es por una buena razón: sus características nutricionales son óptimas para las aves. Por eso nuestras gallinas comen maíz.
El maíz es, principalmente, una excelente fuente de energía para las gallinas. Es el grano de cereal con mayor valor energético, por el alto contenido en almidón y grasa que hay dentro del grano. El almidón, que tiene una alta digestibilidad, aporta entorno al 90% de ese energía, mientras que las grasas aportan el otro 10%.
Esas grasas son también una buena fuente de acido linoleico, que influye en el tamaño de los huevos y en la concentración de ácidos grasos poliinsaturados Omega 6 y Omega 3.
Pero además, el maíz contiene proteínas, lípidos, vitaminas, minerales… y pigmentos naturales.
Un color más intenso de manera natural
Los pigmentos naturales del maíz proceden de la xantofila. Este nutriente, que contiene mono y dihidroxipigmentos (luteína y zeaxantina), es un activo que da color a los huevos y a la carne. Es el responsable de que, de una manera natural, las yemas de los huevos Demillo tengan un color más intenso.
Por todas estas ventajas es por lo qué nuestras gallinas comen maíz. El “millo” es la base de su alimentación, que se complementa con otros cereales de la mejor calidad que suplen algunas de las carencias de proteína, calcio, sodio o microminerales que tiene este grano.