Tres postres gallegos que nos llevan de nuevo a casa de la abuela
¡Galicia es un gran viaje culinario! No hay paladar que se resista a la calidad y sabor de las recetas tradicionales gallegas… tampoco a sus postres. Orellas, filloas, melindres, bica, larpeira… y un sinfín de especialidades que han pasado de generación en generación y que siguen endulzándonos la vida. Aquí van tres postres gallegos (con huevo, por supuesto) que se siguen haciendo como hacían nuestras abuelas.
Tarta de Santiago
Es quizás el postre más famoso e “internacional” de Galicia. Los peregrinos del Camino de Santiago han llevado por los cinco continentes esta tarta elaborada exclusivamente con tres ingredientes: huevo, almendra y azúcar.
Su origen no está claro, pero se remonta muchos siglos atrás. Y como Galicia no es tierra de almendros, se cree que durante la Edad Media era un postre solo consumido por las clases altas, que podían importar este fruto seco de Levante. La primera referencia que se tiene de este postre gallego es de 1577, durante una visita de Pedro de Porto a la Universidad de Santiago de Compostela, pero las primeras recetas similares proceden del Cuaderno de Confitería de Luis Bartolomé de Leybar en 1838. Las característica Cruz de Santiago que adorna esta tarde se empezó a usar en 1924 en Casa Mora, que decidió usar este símbolo de la ciudad para adornar su tarta. Ahora es ya un icono.
¿Y cómo es la receta de la Tarta de Santiago? Según el Consello regulador de la Indicación geográfica Tarta de Santiago, la auténtica solo tiene tres ingredientes y su proporción es: al menos un 33% de almendra, un 33% de azúcar y un 25% de huevo. Aquí os dejamos nuestra receta.
Bizcochón gallego
También conocido como Roscón gallego, esta es otra de las recetas más tradicionales de Galicia, que ha pasado de generación en generación, y que está recogido también en grandes recetarios de referencia como Cocina Gallega de Álvaro Cunqueiro.
Es un bizcocho muy suave y esponjoso que no lleva levadura ni mantequilla y que requiere una elaboración muy cuidadosa. Tal y como nos explica en este vídeo La cocina de Frabisa, es importante que los huevos estén frescos y que el horneado se haga con mucho mucho mimo.
Bica de nata
Otro de los clásicos que no puede faltar en un recetario de postres gallegos tradicionales es la bica de nata. Es una especialidad de la provincia de Ourense (donde ya es una auténtica seña de identidad) y hay constancia de que ya se elaboraba en casas gallegas para las festividades durante el siglo XIX.
Su elaboración no es exactamente igual en todos lados. Cada zona tiene sus peculiaridades en la receta, y las más populares son la de Trives, Laza y Castro Caldelas. Y aunque no podamos competir con ellas, aquí está nuestra receta, que puedes hacer de manera tradicional o con Thermomix. .