¡Ya es época de pimientos de Padrón! Así que unimos tres productos muy gallegos para crear esta exquisita tortilla. Pero recuerda, "uns pican e outros non".
Pelamos y cortamos las patatas en láminas finas. Mientras ponemos ya a freír los pimientos en abundante aceite.
Freímos también las patatas en abundante aceite, hasta que estén blandas (no tostadas).
Retiramos los pimientos del fuego cuanto estén blandos y los ponemos sobre papel de cocina para absorber el aceite. Picamos en trozos muy pequeños.
Batimos los cinco huevos y mezclamos con los pimientos picados.
Sacamos las patatas, escurrimos bien el aceite y las mezclamos con el huevo, el pimiento y salamos. Mezclamos todo bien y dejamos reposar unos minutos para que se mezclen bien los sabores y la patata se empape bien con el huevo.
Vertemos la mezcla en la misma sartén en la que hemos freído las patatas, una vez retirado el aceite. Cocinamos la tortilla por los dos lados más o menos tiempo, en función de si os gusta más pasada o con el huevo más suelto.
Una vez cocinada la tortilla por los dos lados, la retiremos del fuego, la volcamos en un plato, fuente o recipiente de madera... ¡Y lista!