Tenemos una receta vegetariana a la que no te podrás resistir. Estos buñuelos de calabacín y queso feta son muy fáciles de preparar y están deliciosos. Acompáñalos de salsa de yogur, con yogur griego, pepino y eneldo, y tendrás un refrescante entrante para este verano. Perfecto también para llevarse de picnic y a la playa.
Ralla los calabacines sobre un paño o sobre papel de cocina. Tápalos y déjalos reposar unos 30 minutos para que suelten el agua.
En un bol, ponemos el calabacín, la cebolleta, el ajo, el queso feta desmenuzado, las hierbas aromáticas, la nuez moscada, sal y la harina.
Batimos los huevos, lo incorporamos al bol y mezclamos todo bien. Debe quedar una masa espesa y un poco compacta (si no es así, añadimos algo más de harina).
En una sartén con poco de aceite freímos los buñuelos. Cogemos cucharadas de la mezcla y ponemos cuatro o cinco en la sartén, dejando separación entre ellas. Con el tenedor o con una espátula, las aplastamos un poco para que queden pequeños medallones finos.
Doramos por los dos lados.
Retiramos a un papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Emplatamos y acompañamos con una salsa de yogur que puedes hacer con un yogur griego, pepino cortado en trozos pequeños y eneldo.