by grupo76De viaje por los 5 continentes: recetas internacionales con huevo
¿Conoces algún lugar del mundo donde no se coman huevos? No hace falta que pienses mucho la respuesta… seguro que no. No es solo uno de los alimentos más completos y versátiles que existen, también es universal y no conoce de fronteras. Y para muestra, 5 recetas internacionales con huevo que prueban que triunfa en los 5 continentes
Europa: Pasta Carbonara… o huevos escoceses
Aunque sabemos que nuestra tortilla de patata (en todas sus versiones) es la reina europea de las recetas con huevo, esta vez vamos a cederle el protagonismo a otro clásico: la pasta carbonara. Aunque en España es muy habitual usar nata para hacerla, la receta original italiana (es decir, la auténtica carbonara) se hace exclusivamente con huevo, bacon y queso. Aquí tenéis un tutorial de Poesía de Fogon.
Y otro clásico del continente son los huevos escoceses que, a pesar de lo que sugiera su nombre, parece que no son originarios de Escocia. Hay varias teorías sobre su origen: una dice que fue una adaptación inglesa de las Kofta indias, otra que fue un invento de unos lujosos almacenes londinenses como refrigerio para las clases altas.
Sea como fuere, este huevo duro recubierto de carne de cerdo y rebozado es hoy en día son una de las comidas inglesas con más éxito. Puedes encontrarlo tanto en un picnic como en el menú gourmet de muchos restaurantes.
Asia: Huevos Garam Masala y Bibimbap
Llegamos a Asia y a la maravillosa cocina india. Cualquiera que hay visitado este país sabe que allí nada es insípido. Su cocina se caracteriza por la mezcla de especias y una de las más conocidas es la Garam Masala.
Esta mezcla es originaria del norte de India y contiene normalmente nuez moscada, cilantro, comino, canela, clavo de olor, cardamomo y pimienta negra, aunque no hay una receta única. Y se utiliza para condimentar carnes, pescados, verduras… y también huevos.
Los huevos Garam masala son huevos cocidos acompañados de esta icónica mezcla. Aquí tienes una receta… pruébala porque no te dejarán indiferente.
Y seguimos de viaje por Asia para llegar a Corea y a uno de sus platos más populares: el Bibimbap. En coreano significa “arroz mezclado” y que se elabora a base de arroz (evidente), verduras, carne, huevo y una salsa ligeramente picante. Para comerlo, los coreanos recomiendan romper el huevo y mezclar bien todos los ingredientes.
Si quieres hacer este delicioso (y sencillo) plato, puedes seguir la receta de Directo al Paladar o la de Comedera.
África: Shakshuka
Nuestra siguiente parada en esta ruta de recetas internacionales con huevo: África. Concretamente, los países del norte del continente. La Shakshuka es una receta tradicional de la gastronomía árabe, parece ser que de origen magrebí y muy popular en Marruecos, Egipto, Libia o Argelia.
¿Y en qué consiste? Pues son básicamente unos huevos con tomate… pero en la gastronomía árabe, tampoco nada es tan simple. Normalmente, se cocinan en tajine (o en su defecto, en una sartén de hierro) y son huevos escalfados con una salsa que mezcla tomate, cebolla, guindilla y a la que también se suelen añadir verduras y hortalizas como el calabacín, el pimiento o la berenjena. El Comidista nos deja su receta.
América: Tamal Colombiano
La gastronomía de América es tan grande y diversa como el continente, pero nosotros vamos a hacer parada en Colombia para conocer unos de sus tamales. ¿Y por qué? Porque llevan nuestros dos ingredientes preferidos: huevos y maíz.
Los tamales son típicos en muchos países de América Latina y hay muchas recetas y formas de elaborarlos. Los que nosotros hemos elegido se elaboran con huevo, arroz, carne de cerdo, zanahoria y patata envuelta en masa de harina de maíz y hojas de platano o de mazorca de maíz.
Oceanía: Pavlova Cake
Cuenta la leyenda que el chef del hotel donde se hospedaba la bailarina Anna Pávlova en sus giras por Australia inventó este postre en honor a ella. Hoy en día es una de las tartas más representativas de Australia y Nueva Zelanda… y el huevo es el gran protagonista.
Es una de esas comidas que se comen con los ojos y con la boca, porque además de ser deliciosa, su aspecto es irresistible. Un merengue con nata y coronado con frutos rojos… una delicia por igual para la vista y para el paladar. Crujiente por fuera y cremoso por dentro. Aquí una receta de María Lunarillos.
