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Huevos de gallinas alimentadas a base de maíz
¿Comer huevos para adelgazar?

¿Comer huevos para adelgazar?

Dieta equilibrada, ejercicio regular y un estilo de vida saludable. Estas son las tres claves que mejor funcionan para perder peso sin afectar a tu salud. Comer huevos no te servirá de receta mágica para adelgazar, pero sí puede ser un buen aliado porque es un alimento proteico, saciante y poco calórico. Sobre todo si lo desayunas… ¡Sigue leyendo y descubre por qué!

No es un alimento “milagro”, pero integrado en una dieta equilibrada, el huevo tiene una características que te pueden ayudar a adelgazar o controlar el peso. Según el National Center for Biotechnology Information (NBCI) de EEUU,  los huevos pueden ser un buen suplemento nutritivo para mejorar la pérdida de peso, especialmente si se toman durante el desayuno.

Un alimento saciante

El huevo tiene un alto índice de saciedad, un 50% mayor que el pan blanco o los cereales con leche (según el estudio del NBCI), y esto contribuye a que se ingieran menos calorías durante el resto del día y a que resulte más fácil resistirse al picoteo.

Este efecto saciante se debe en parte a la leucina (los huevos contienen aproximadamente 1,09 gramos). Este aminoácido hace desaparecer la sensación de hambre y ayuda a reducir la grasa corporal, entre otras cosas.

Pero además, el huevo es una gran fuente de proteínas, y los alimentos tan proteicos mantienen la sensación de saciedad durante más tiempo. También hay estudios que aseguran que estos alimentos ricos en proteínas aumentan el efecto térmico del cuerpo y por tanto la cantidad de calorías que se tarda en digerirlos. Y por si esto fuera poco, incluir proteína en el desayuno proporciona vitalidad y mejora el estado de ánimo para el resto del día.

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Bajo en calorías y con grasas saludables

Al alto efecto saciante y al aporte de proteína se une un bajo aporte de calorías. Aunque depende del tamaño y del tipo de alimentación de la gallina, de media, un huevo grande tiene alrededor 74 calorías. Si lo hacemos cocido, escalfado o pasado por agua, este aporte calórico apenas variará; pero si optamos por el siempre apetecible huevo frito, subirá a unas 220 calorías por el aceite (es el cocinado menos recomendable si quieres adelgazar).

Además, el 70% de las calorías del huevo son grasas saludables. Predominan sobre todo las grasas insaturadas, que son beneficiosas para el organismo y de fácil digestión. Y como ya hemos contado, el fantasma del colesterol que se asocia a los huevos está desterrado : los huevos incrementan el colesterol en sangre, sí, pero el LDL, que es el colesterol “bueno”.

Así que no hay ningún problema para que puedas comer un huevo al día e integrarlo en tu desayuno, como sugiere el estudio de la NBCI.  Y aunque no sea milagroso, seguro que será un gran aliado para controlar el peso.

 

 

 

 

 

 

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